A pesar de que las declaraciones de Sepúlveda acusando al Centro Democrático de estas acciones ilegales, parece que el Ejecutivo no le prestó mucha importancia. Esta semana se conoció que el jefe negociador Humberto de la Calle también denunció presuntas chuzadas en contra de él y afirmó: "Un informe señala que al menos en 17 oportunidades intentaron acceder a mi computador y a mis correos personales y además me informan que las comunicaciones a través de mi celular también pudieron ser infiltradas".
Teniendo unos antecedentes de chuzadas en contra del Ejecutivo, que además ambas "interceptaciones" fueron hechas con el fin de "sabotear el proceso de paz", ¿por qué se vuelve a presentar una situación así? A mi parecer, este teatro se está convirtiendo en una lucha de quién es la gran víctima -ya que uno de los protagonistas ya se llevó el premio de "El gran colombiano"-.
Señor presidente, ojo lo vuelven a chuzar ¿será que no tiene recursos suficientes para aumentar su seguridad virtual? Al menos, sería bueno primero encontrar al presunto culpable de las chuzadas y finalmente llevarlo a juicio para darle un buen castigo, como se lo merece un gran chismoso.
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